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7 de octubre de 2021
El acceso al mercado inmobiliario, la vivienda asequible y la construcción de nuevas viviendas han centrado una parte fundamental de la campaña electoral en el país luso.
El acceso a la vivienda se ha convertido en uno de los problemas sociales más acuciantes para Portugal. Las recientes elecciones municipales tuvieron al sector inmobiliario y a las propuestas en materia urbanística como ejes centrales del debate político.
Las características propias del mercado inmobiliario luso conforman una realidad problemática -más allá de los precios inmobiliarios disparados-, que fue abordada en las propuestas electorales de las elecciones municipales en busca de soluciones estructurales y coyunturales.
Aunque los socialistas siguen siendo la fuerza más votada, han perdido Lisboa -su bastión estratégico- por menos de un punto y algunas otras ciudades importantes como Coimbra o Funchal, así como casi 5 puntos respecto a las anteriores elecciones.
El sector de la vivienda fue uno de los temas más disputados durante la campaña, donde el aumento del número de pisos, la adecuación de las viviendas al tamaño de los hogares que las habitan y la promoción del derecho a la propiedad por parte de los vecinos de los barrios sociales fueron algunas de las propuestas que se incluyeron en el programa de Carlos Moedas.
Carlos Moedas- del Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha), ha superado a su rival socialista, se ha alzado con la victoria como alcalde de Lisboa y se espera que la ciudad vea un cambio sustancial con el cambio de signo político.
Una de las principales medidas en materia de vivienda del programa de Moedas es el aumento de las viviendas para los jóvenes, con una medida propuesta para eximir a los jóvenes menores de 35 años del IMT (impuesto que grava la transmisión onerosa de bienes inmuebles) para la compra de su propia vivienda hasta 250.000 euros, así como la transformación de edificios abandonados por el Ayuntamiento de Lisboa en viviendas para jóvenes con un coste ajustado.
Otra de las propuestas del nuevo alcalde es crear viviendas compartidas para personas mayores, que sean autónomas, proporcionadas por el ayuntamiento, gestionadas en colaboración con entidades privadas.
En Oporto, el escenario y el presidente siguen siendo los mismos, y Rui Moreira se ha comprometido firmemente a presionar al Gobierno para que cree 500 nuevas viviendas asequibles al año. El programa del candidato independiente se centra en la rehabilitación de propiedades municipales para alquileres asequibles y la construcción de nuevas viviendas en instalaciones militares desactivadas u otros terrenos estatales vacíos, en colaboración con el IHRU.
No es una tarea fácil para Rui Moreira, ya que Oporto es uno de los municipios del país con más viviendas sociales (en torno al 13%), frente a una media nacional que ronda el 2%. Además, menciona la construcción de nuevas residencias de estudiantes en colaboración con la academia (Morro da Sé y Monte Pedral).
La creación de un Observatorio del Turismo con datos abiertos e información sobre la evolución de los flujos turísticos, índices de ocupación, ingresos medios, etc., así como la ampliación del ámbito de actuación del Defensor del Alojamiento Local, creando uno en cada junta parroquial, son los puntos más significativos de lo que defiende Rui Moreira.
El sector inmobiliario tiene esperanzas en la promesa de acelerar el proceso de concesión de licencias urbanas, en un plazo de seis meses.
El 29 y 30 de septiembre tuvo lugar en Estoril (Lisboa) el Real Estate Summit, el mayor encuentro de inversores inmobiliarios en la Península Ibérica. El evento constató el interés del inversor internacional por el mercado inmobiliario portugués y su confianza en la recuperación económica del país.
