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21 de diciembre de 2017
El mercado inmobiliario español es hoy el más atractivo de Europa y todo indica que lo seguirá siendo en el futuro próximo. Financiación, exceso de liquidez de inversores e intereses muy bajos apuntan a un 2018 con expectativas positivas.
2017 ha sido un año de crecimiento para el sector y el balance general es positivo. Te contamos cómo se comportará el mercado inmobiliario en 2018.
España sigue siendo la elección favorita de los inversores. Nuestro país es considerado uno de los más atractivos para la compra de activos inmobiliarios y todos los indicadores muestran que en el futuro próximo los seguirá siendo.
Estamos dejando atrás un año caracterizado por un escenario con un exceso liquidez del inversor, disponibilidad de financiación y tipos de interés muy bajos que facilitan el acceso a recursos para la adquisición de activos inmobiliarios.
Si consideramos el volumen de demandas de valoración de carteras y de activos recibidos por Gesvalt, la inversión en activos terciarios superará los 14.000 millones de Euros.
Se observa una buena salud y mejora sostenida del mercado inmobiliario en 2018, sustentada en cuatro razones principales. En primer lugar, el PBI está creciendo de manera estable en España.
En segundo lugar, pocos activos están ofreciendo una rentabilidad tan atractiva como los inmobiliarios.
En tercer lugar, la opción de compra de activos residenciales está creciendo con fuerza influida por la confianza de las familias en la economía y las mejoras en la concesión de crédito.
Por último, el mercado español está en el centro del apetito inversor nacional e internacional y continuará siendo el más atractivo de Europa.
A estas razones que explican el viento de cola que está impulsando la inversión en activos inmobiliarios, agregamos 3 aspectos que influyen positivamente:
Aunque todas las variables parecen dibujar un escenario de crecimiento estable para el mercado inmobiliario en 2018, es pronto para prever el impacto a largo plazo de la situación en Cataluña. La Comunidad representa el 20% del PIB de España y todo lo que ocurra en un porcentaje tan alto de la economía es relevante para el sector al completo.
El sector residencial seguirá muy activo, en especial el destinado al alquiler.
La mayor parte de la generación millenial se inclina por el alquiler ante la dificultad de comprar una vivienda. Aparte de los motivos financieros, los jóvenes optan por el alquiler por la flexibilidad que proporciona en un contexto de movilidad laboral.
Por esta mayor demanda se espera un auge de promociones inmobiliarias destinadas en exclusiva al arrendamiento, con intervención de agentes especializados en busca de disminuir la rotación de los inquilinos.
Otro segmento que destacará aún con más fuerza es el de los activos alternativos, en especial las residencias de estudiantes, instalaciones dedicadas a la salud y centros para la tercera edad. Sobre este último existe un especial interés por ser un sector en auge que necesitará una gestión más profesional para responder a la creciente demanda.