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22 de octubre de 2019
El pasado 13 de marzo de 2019 entró en vigor la LSE, con el fin de mejorar la protección jurídica de los secretos empresariales frente a prácticas desleales. Te explicamos cómo te afecta y sus consecuencias.
El pasado 13 de marzo de 2019 entró en vigor la Ley de Secretos Empresariales, con el fin de mejorar la protección jurídica de los secretos empresariales frente a prácticas desleales. Te explicamos cómo te afecta y sus consecuencias.
Se estima que los activos intangibles representan actualmente alrededor del 84 % del valor de la empresa, y en este sentido se hace necesario implementar una estrategia de gestión y optimización, al igual que sucede con otro tipo de activos de naturaleza material, como inmuebles, instalaciones, depósitos, etc.
Es necesario inventariarlos, conocer su valor, protegerlos, asegurarlos, establecer planes de contingencia, etc.
Mejorar la eficiencia de la protección jurídica de los secretos empresariales contra la apropiación indebida o prácticas desleales, para favorecer e impulsar las actividades de innovación, investigación, transferencia del conocimiento y competitividad empresarial.
Es cualquier información o conocimiento tecnológico, científico, industrial, comercial, organizativo o financiero, que reúne los siguientes requisitos:
Ej. Fórmulas, patrones, bases de datos, procesos, métodos, técnicas, dispositivos, protocolos, etc.
Se podrán ejercitar las siguientes acciones de defensa contra los infractores, para garantizar la protección del secreto:
Al margen de existir la posibilidad de adoptar medidas cautelares contra el presunto infractor para asegurar la efectividad del eventual fallo.
(*) Se entienden por mercancías infractoras, los productos y servicios que se benefician de manera significativa de secretos empresariales obtenidos de forma ilícita.
Estas acciones se podrán instar cuando concurra violación del secreto empresarial, es decir cuando se hayan obtenido sin el consentimiento del titular, se consideren ilícitas y no hayan transcurrido más de tres años desde su conocimiento.
La ley establece como información obtenida de manera lícita, no constitutiva de violación, cuando se produce por:
Se abre una nueva etapa en el tratamiento y gestión de los activos intangibles, que va a demandar la implantación de sistemas de control, clasificación de la información, protocolos de actuación, formación, ciberseguridad, auditorías de activos intangibles, revisiones de acuerdos contractuales con clientes, proveedores y empleados, propiciando la puesta en valor de nuevos activos de naturaleza intangible.