Por qué integrar ESG en la valoración de un negocio es clave para crear valor

En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad, las empresas que integran los factores medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en sus estrategias no solo mejoran su rendimiento financiero, sino que también atraen talento e inversores mientras minimizan riesgos ambientales y sociales.

Hoy, demostrar un compromiso sólido con la sostenibilidad y los principios ESG es imprescindible para el éxito empresarial.

¿Por qué deben integrarse los aspectos ESG en la valoración?

Para garantizar una disciplina financiera robusta que permita una asignación de capital eficiente es necesario incorporar la información correcta y completa que nos habilite a emitir valoraciones adecuadas.

Para ello se hace necesario no solo la evaluación de la información financiera, sino también de la información sobre aspectos de sostenibilidad.

¿Cómo la inversión sostenible crea valor? Las empresas con altos estándares ESG suelen presentar menores riesgos y mayores rendimientos.

Adoptar un enfoque sistemático para incorporar factores ESG en el cálculo del valor justo no solo optimiza la estrategia de inversión, sino que también fortalece la confianza y la reputación de marca, mejora la cualificación del capital humano y promueve modelos de negocio innovadores.

Además, la eficiencia en la gestión de la cadena de suministro y las relaciones con los clientes son aspectos que se ven directamente beneficiados.

Modelos de valoración que incorporan aspectos de sostenibilidad

Si queremos una adecuada formación de los precios y unas asignaciones de valor correctas, debemos partir de información completa, enriquecida, de calidad. Para garantizar una disciplina financiera adecuada y una asignación eficiente de capital, es necesaria una correcta evaluación de las inversiones ESG.

Los modelos de valoración siguen evolucionando. Los modelos tradicionales de valoración, que se centraban exclusivamente en la rentabilidad y el riesgo, están siendo reemplazados por enfoques que integran la sostenibilidad. Este cambio reconoce la importancia de la satisfacción del cliente, la calidad del producto y la eficiencia de los procesos. A su vez, permite una mejor evaluación de activos intangibles y una valoración más acorde con las exigencias del mercado actual.

Con el creciente apetito por la inversión sostenible y requisitos normativos más estrictos, la demanda de incorporar factores ESG está cobrando una relevancia sin precedentes.

Integración de los factores ESG en la valoración de empresas

 Existen limitaciones en los indicadores financieros:

• Basados en el pasado, no prevén actuaciones futuras.
• No analizan satisfacción del cliente, calidad, etc.
• No informan sobre riesgos, incertidumbres y oportunidades.
• Nulo análisis de procesos clave y elementos creadores de valor.
• Incapacidad de valoración de activos intangibles.
• Limitaciones en el reconocimiento contable de los activos intangibles.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Las crisis energéticas, geopolíticas, sanitarias y medioambientales, han llevado a repensar los modelos de negocio tradicionales, exigiendo unos modelos de valoración más completos y complejos que recojan esta nueva realidad.

A pesar de los avances, existen desafíos notables en la integración de los indicadores ESG. Los métodos tradicionales, basados en datos históricos, no siempre reflejan las futuras actuaciones o riesgos. Sin embargo, esta transición también presenta una oportunidad única para innovar y adaptarse a un entorno de mercado cada vez más enfocado en la sostenibilidad.

¿Cómo puede ayudar Gesvalt a integrar ESG en la valoración?

Nuestro departamento de sostenibilidad cuenta con un equipo de expertos dedicado a acreditar la sostenibilidad de los productos de nuestros clientes y asesorar en la elaboración de informes que integren decisiones de inversión de manera eficiente y efectiva. Estamos comprometidos con liderar la transición hacia modelos de valoración que reflejen fielmente la nueva realidad de negocios sustentables y responsables.

Esta nueva era de valoración empresarial no solo es un reflejo de la evolución de las prácticas comerciales, sino también una respuesta a la demanda de un enfoque más integral y consciente del impacto de las actividades corporativas en el mundo.