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21 de noviembre de 2022
El apetito por los terrenos tanto en modalidad de compra como de alquiler se refleja en un notable incremento de las operaciones y en la necesidad de analizar el valor de estos activos ante la expectativa de revalorización
El mercado de fincas rústicas está en plena efervescencia en España. Las expectativas de rentabilidad que ofrecen las tierras rústicas y agrarias en el actual escenario de escasez de alimentos; el renovado interés de los jóvenes empresarios por el sector primario y el impulso de las energías verdes son las razones más importantes que han propiciado el aumento de las inversiones en el sector. Pero no son las únicas.
Desde Gesvalt detectamos factores directos e indirectos responsables de la actual puja inversora en el segmento.
Uno de los factores clave en este aumento de interés en el sector es que el mundo ha advertido, sobre todo a raíz de la invasión de Ucrania, que existe una gran escasez de alimentos y que es necesaria una revisión de la concentración de la producción.
La escasez de alimentos a nivel mundial ha supuesto un aumento de precio de los mismos que de forma directa se ha traducido en una mayor rentabilidad de las explotaciones agrarias.
Escasez y carestía de alimentos. Este factor, en el actual contexto de invasión de Ucrania, ha producido un interés acentuado en los suelos agrarios tanto de regadío como de secano.
Cambio de paradigma actitud pos covid. Una nueva mirada de los jóvenes emprendedores que ven el campo como una alternativa viable y deseable de modelo empresarial y de vida. Los terrenos o la actividad agraria que podían parecer el sector primario menos valorado, está tomando un nuevo impulso frente a las distintas motivaciones para acercarse al ámbito rural: tradición familiar, emprendimiento o un estilo de vida distinto al de la gran ciudad y más cercano a la naturaleza.
Impulso de la sostenibilidad y las energías renovables. No todo suelo rústico es agrario, sin embargo, mucho del rústico -y en función de superficie y ubicación-, sí que puede valer para otro tipo de inversiones vinculadas con las energías renovables, como pueden ser plantas termosolares, fotovoltaicas o incluso instalaciones de molinos de generación de energía eólica.
El mercado se encuentra en un escenario de liquidez para comprar y los propietarios con la necesidad de vender, situación que está impulsado las operaciones, sobre todo de fincas rústicas de pequeñas dimensiones.
Por otro lado, existen factores indirectos que están favoreciendo la inversión en fincas rústicas. Las detallamos:
Mercado con liquidez. Hay disponibilidad de capital y escasez de tipos de activos que generen buena rentabilidad. Se están produciendo grandes operaciones de Sale and Lease Back en el mundo agrario, operación por la que el propietario vende el activo inmobiliario y firma, a continuación, un contrato de arrendamiento sobre el inmueble con una duración que ronda los 25 o 30 años y esto permite capitalizar al propietario.
Real Food, la tendencia en alimentación saludable y sostenible. La apuesta por la denominada como “comida real”, es decir, aquellos productos mínimamente procesados, está impactando de forma positiva e indirecta en el aumento de producción de alimentos y en la demanda de espacios.
La seguridad de la inversión. En la actualidad, gracias tanto la tecnología, la gestión eficiente del agua y los avances en química, así como las subvenciones para el sector primario, las inversiones en el sector agrícola en el largo plazo hacen que las expectativas de rentabilidad sean bastante fijas.
Por último, también hay un factor ocasional ligado sobre todo a las tierras rústicas de dimensiones pequeñas. Se están produciendo muchas operaciones de compraventa provenientes de herencias debido a las necesidades de tesorería que tienen algunas familias que venden pequeños terrenos rústicos que consideraban que no tenían valor. ¿Cómo evolucionará el valor de la tierra de uso agrario?
La demanda está centrada en fincas agrarias en explotación, pues la rentabilidad que se produce del alimento genera unas expectativas de rendimiento interesante para el capital. Se está acentuando la puesta en explotación de nuevos tipos de cultivo, como los pistachos, olivos o el aguacate. La demanda en los sectores vinícola y el cereal están al alza.
El sector forestal también está creciendo. La revalorización de la madera es un hecho producto de la búsqueda de materiales sostenibles así como de combustible alternativo al gas, está llevando a rentabilidades por toneladas interesantes. A todo esto hay que sumar las innovaciones en agricultura que están llevando a bajar los períodos de madurez de los árboles.
La demanda se basa en las expectativas de proyección de precios de alimentos para los próximos años y en los estudios de mercado que muestran unos mejores rendimientos.
Gesvalt cuenta con un área exclusiva de activos rústicos y agrarios. Elaboramos informes de tasación de fincas rústicas y asesoramiento en operaciones de compraventa, fundamentales para la gestión adecuada de los activos inmobiliarios. Contacta aquí.