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¿Cuándo es necesaria una valoración de empresa? Resolvemos tus dudas

18 de enero de 2019

Conocer el valor de la empresa en el mercado, en un determinado momento, facilita la toma de decisiones de inversión o desinversión y es, además, una herramienta para la evaluación de sus resultados. ¿Cuál es la diferencia entre precio y valor?

¿Cuándo es necesaria una valoración de empresa? Resolvemos tus dudas

Conocer el valor de una compañía es el punto de partida para la toma de decisiones estratégicas. Entre las razones más habituales para la valoración de empresas encontramos la búsqueda de financiación, la venta de la empresa o el reparto en herencia. Además, supone un instrumento de análisis de los resultados del negocio.

¿Cuál es la diferencia entre precio y valor?

El valor es una magnitud estimada explícitamente a partir de asunciones y cálculos libres de influencias, con la finalidad de ayudar en la toma de decisiones, bajo el principio de independencia.

El precio es una magnitud, resultado del equilibrio entre oferta y demanda. Viniendo determinado por un proceso de negociación donde priman los deseos, preferencias, gustos y sinergias de los agentes intervinientes en la transacción.

¿Cuándo es necesario valorar una empresa?

Aunque la compraventa de un negocio sea uno de los motivos más habituales en la solicitud de una valoración, conocer el valor de una compañía de manera regular facilita una gestión profesionalizada y la toma de mejores decisiones. Posibilitando detectar debilidades y llevar a cabo las medidas correctivas oportunas.

Razones para la valoración de una empresa

  1. Búsqueda de liquidez: salidas a bolsa, préstamos con garantías financieras, venta de participaciones, reestructuración de deuda.
  2. Conflictos societarios: sucesiones, separaciones, exclusión de minoritarios, expedientes de regulación.
  3. Estratégicas: desinversiones, fusiones y adquisiciones, retribuciones ligadas al valor, planes de expansión.
  4. Fiscales: determinación de plusvalía o minusvalía por venta de participaciones, garantía en aplazamientos de pago.
  5. Contables: Test de deterioro.

Métodos de valoración de empresas:

En función del tipo de sociedad (sector) y finalidad de la operación (contable, fiscal, traspaso, liquidación), se pueden aplicar diferentes metodologías para la determinación del valor.

  • Contables.
  • Mixtos.
  • Descuento de flujos.
  • Múltiplos comparables.
  • Opciones Reales.

Si bien cada una tiene su aplicación para determinados supuestos, la más completa y generalmente aceptada es la metodología del Descuento de Flujos.

¿Cuánto vale mi empresa? ¿Qué determina el valor?

  1. Factores macroeconómicos (PIB, inflación, tipos de interés y tipos de cambio, marco jurídico- regulatorio).
  2. Características propias del sector (barreras de entrada, regulaciones propias, estructura de la competencia, etc.).
  3. Rentabilidad y crecimiento de la empresa (rotación del producto, margen de ventas, políticas retributivas y costes, periodos de cobro, pago y almacén, planes de inversión, estructura financiera, planificación fiscal, etc.).

Errores que deben evitarse en la valoración de empresas

  • Creer que el valor viene determinado por el valor contable de la empresa. (Este enfoque, pierde representatividad al no tener en cuenta las previsiones futuras de ingresos y no contemplar el riesgo).
  • Creer que una empresa en pérdidas no tiene valor y al revés.
  • Sumar al valor de la empresa, el valor de sus activos inmobiliarios. (El valor de todos los activos (fijos e intangibles) está implícito en el valor de empresa.
  • Pensar que solo tiene sentido valorar las grandes empresas y no las Pymes.
  • Pensar que el propietario es el que mejor conoce la empresa (se pierde objetividad).
  • Darle importancia exclusivamente al resultado de la valoración (es igualmente importante el camino seguido para obtener el resultado).
  • Esperar a tener una oferta de compra para encargar la valoración.
  • No planificar el proceso.
  • No aplicar el método de valoración apropiado a la finalidad, sector, etc.
  • Utilizar incorrectamente el empleo de comparables.

¿Por qué recurrir a un experto independiente?

La valoración de una empresa tiene numerosas implicaciones, por ello es aconsejable acudir a un experto independiente que aporte objetividad, transparencia, conocimiento del mercado, cumpliendo con los estándares y normativas de valoración, nacionales e internacionales.
De igual modo, contar con las correspondientes acreditaciones y homologaciones financieras aporta solvencia y rigor a la valoración.

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