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La valoración automatizada consiste en la valoración de inmuebles mediante técnicas estadísticas y matemáticas. Es decir, a través de modelos hedónicos o econométricos, modelos de comparables e inteligencia artificial. Lo habitual es utilizar una combinación de varios de estos modelos.
Sólo se pueden valorar por este método aquellos inmuebles que se pueden considerar de producción repetida. Por tanto, quedarían excluidos los inmuebles singulares.
La diferencia con una tasación completa radica, principalmente, en que se produce sin la intervención directa de un tasador. Es decir, no se realizan las comprobaciones habituales que se llevan a cabo en una tasación. No obstante, el proceso de una valoración automatizada se supervisa en todo momento por técnicos especializados.
En estos modelos de valoración, las bases de datos utilizada son fundamentales, y el resultado será mejor cuanto más rica, precisa y depurada sea la base de datos.
El posicionamiento de Gesvalt en este servicio es claro ya que nuestras bases de datos recogen el know-how de la compañía incorporando a los datos de oferta y de transacciones reales, todas nuestras tasaciones y testigos, tanto actuales como históricos.
Aunque pueden valorarse inmuebles con esta técnica de forma individual, normalmente se aplica en valoraciones masivas de inmuebles, en forma de carteras.
Así, podemos valorar volúmenes muy altos de inmuebles en muy poco tiempo y con un alto grado de fiabilidad.
Este tipo de servicio va dirigido principalmente a las entidades financieras, para la gestión contable del riesgo de crédito exigida por el BdE y también a fondos de inversión que necesiten asesoramiento en la compra- venta de activos.
Gesvalt ofrece sus servicios de valoraciones automatizadas (AVMs), valoración masiva de carteras por métodos estadísticos, que se solicitan para las siguientes finalidades:
