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3 de junio de 2020
Estos vehículos que han sido los grandes impulsores del sector inmobiliario tras la crisis de 2008 son uno de los principales actores para seguir atrayendo nuevos inversores en 2020.
Las socimis no son ajenas al freno a la actividad inmobiliaria que ha supuesto la crisis sanitaria del coronavirus. Sin embargo, se ha producido una sobrerreacción en la caída de las cotizaciones arrastradas por la entrada en pánico de los mercados, hecho que, por otro lado, va a dejar buenas oportunidades de inversión en el corto plazo.
Si bien es cierto que es necesario esperar a conocer el alcance de las restricciones y la evolución del mercado para poder emitir un análisis en profundidad, el impacto de la crisis en las socimis dependerá en gran medida del tipo de activo en sus carteras.
Las socimis, que ya han alcanzado su madurez en el mercado español, han entrado en fase de concentración y especialización. Aquellas sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria que cuentan con una exposición importante al sector hotelero, tendrán un mayor impacto por el parón del turismo.
En el ámbito del retail y sector de oficinas los propietarios están ofreciendo descuentos y carencias a sus inquilinos para mantener la ocupación. Tendremos que esperar a evaluar qué efecto puede tener esta medida en la rentabilidad y los precios del alquiler.
Además, desde Gesvalt observamos un aumento en la contratación de suelo logístico, donde los operadores buscan dar respuesta a las necesidades de almacenamiento y distribución provocados por el coronavirus.
En cuanto a las medidas para paliar esta crisis, es positivo recordar que las socimis tuvieron un papel muy importante en la dinamización del sector inmobiliario en la anterior crisis de 2008. En este sentido las grandes socimis confían en sus estrategias y en los planes de contingencia ante el impacto del coronavirus.
En 2019 se cumplió el décimo aniversario de la creación de estos vehículos de inversión, año en que España se coronó como el segundo país del mundo con más socimis, solo por detrás de EEUU. En la actualidad representan el 2% del PIB español así como la mitad de las sociedades cotizadas en la eurozona.
Por este motivo, es elemental preservar todo lo que se ha conseguido. ara lograrlo debemos asegurar que el inversor siga gozando de seguridad jurídica sin aplicar medidas oportunistas y con consecuencias negativas tanto para inquilinos como para propietarios y ahorradores.
De cara a su impulso, desde Gesvalt somos partidarios de la consolidación y afianzamiento de las socimis como base para una segunda fase. Esta nueva etapa deberá estar marcada por la flexibilización, la creación de nuevas figuras mixtas de participación público-privadas, la relajación de los criterios de difusión, el fortalecimiento y mayor dimensionamiento con transacciones corporativas, y aparición de nuevas tipologías como socimis de inversión en NPLs, en equiparación con otras legislaciones internacionales.