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12 de junio de 2023
España supera el centenar de sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria. Conoce las ventajas de este modelo que está revolucionando el mercado.
El número de nuevas socimis cotizadas no para de crecer. Estas sociedades específicas para la inversión en inmuebles urbanos, que ya supera el centenar y prevé más saltos al parqué en los próximos años, siguen dinamizando el mercado español. Su flexibilidad en términos fiscales, facilidad de cotizar en Bolsa y las garantías para los accionistas están detrás de su éxito.
Desde su regulación en 2009, se han convertido en un instrumento de inversión atractivo para aquellos interesados en el sector inmobiliario. A través de su salida a cotizar en los mercados bursátiles, estas empresas pueden captar capital y diversificar sus fuentes de financiación; ganar una mayor visibilidad así como acceso a un amplio abanico de inversores y obtener los recursos necesarios para expandir su cartera de activos y rentabilidad.
Las Sociedades Cotizadas Anónimas de Inversión en el Mercado Inmobiliario son la versión española de los REITs, un vehículo de inversión surgido en Estados Unidos en la década de los 60 y que más tarde se implementó en Europa.
La evolución de las socimis en España ha estado marcada por la especialización por tipo de activos. El surgimiento de socimis concentradas en segmentos inmobiliarios concretos, como el hotelero o de oficinas, permite una gestión más eficaz y la sociedad se vuelve más interesante para que los grandes fondos internacionales confíen su dinero.
Invertir en socimis puede ser beneficioso para los inversores por las siguientes razones:
Diversificación de cartera: las socimis permiten a los inversores acceder al mercado inmobiliario de manera diversificada. Al invertir en acciones, los inversores pueden obtener exposición a diferentes tipos de activos inmobiliarios, como oficinas, centros comerciales, hoteles o viviendas, sin tener que adquirir propiedades de forma individual.
Rentabilidad y dividendos: estas sociedades están obligadas a distribuir al menos el 80% de sus beneficios como dividendos, lo que las convierte en un vehículo atractivo para aquellos inversores que buscan ingresos recurrentes. Además, la gestión profesionalizada de las socimis puede generar rentabilidades atractivas a través de la valorización de los activos y el alquiler de estos.
Liquidez: al cotizar en bolsa, las acciones de las socimis son líquidas y negociables. Esto permite a los inversores comprar o vender sus participaciones en cualquier momento, proporcionando flexibilidad y agilidad en la gestión de sus inversiones.
A continuación, se presentan los principales:
Anteriormente llamado MAB, es una plataforma de negociación dirigida a empresas en expansión y de menor tamaño. Ofrece un marco regulatorio más flexible que el Mercado Continuo y brinda a las socimis una opción para acceder a los mercados de capitales con menores requisitos de entrada.
Es un mercado paralelo a la Bolsa que está promovido y organizado por Bolsas y Mercados Españoles (BME) y supervisado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Está orientado a empresas de reducida capitalización que buscan expandirse, con una regulación a medida, diseñada específicamente para ellas.
Una empresa que está preparada para salir a BME Growth ha alcanzado un alto grado de organización y control. Y sobre todo ha conseguido la confianza de los inversores en su proyecto.
Es uno de los principales mercados bursátiles europeos y en algunas de sus condiciones es más laxo que BME Growth. Por ejemplo, una de sus alternativas de incorporación es menos restrictiva al no exigir requisito de difusión, una opción fundamental para determinados vehículos personalistas que no se han acogido al régimen socimi por no abrir su accionariado a otros inversores.
A algunas empresas les puede interesar el parisino Euronext por la imagen de estar listadas en un mercado de mayor tamaño, con más trayectoria en este vehículo inversor y por la visibilidad ante inversores europeos.
Euronext es un mercado bursátil paneuropeo con presencia en varios países, como Francia, Bélgica, Países Bajos, Portugal e Irlanda. Al cotizar en Euronext, las socimis tienen acceso a un amplio rango de inversores y a un mercado más diversificado geográficamente, lo que puede aumentar su visibilidad y atractivo para los inversores internacionales.
De capital 100% español y reciente creación, tiene la ambición de ser el Nasdaq europeo. Esta bolsa de valores busca diferenciarse de sus competidores por la digitalización de todo el proceso de emisión y gestión del ciclo de vida del instrumento, simplificando el proceso al ahorrar en costes y tiempos al eliminar requisitos e intermediarios. También destaca por sus exigencias más laxas para cotizar.
La primera socimi en cotizar en esta bolsa ha sido Round Robin, especializada en la compra de inmuebles a través del sistema de subastas, y ha contado con el asesoramiento de Gesvalt.
Gesvalt se ha convertido en el Asesor Inmobiliario de referencia para gran parte de las SOCIMI consolidadas en el mercado y para muchas que están en proceso de constitución.
