Las tasaciones de vivienda incorporarán un nuevo principio de sostenibilidad

Como tasadores, a menudo nos consultan sobre los criterios de valoración de las viviendas sostenibles. La Orden ECO 805/2003, por la que se rigen las tasaciones oficiales, no tiene en cuenta factores de ahorro energético y de sostenibilidad de manera explícita. Pero esto está a punto de cambiar.

Hasta ahora, la normativa ECO contemplaba los criterios de sostenibilidad de forma implícita. De este modo, cualquier factor de eficiencia energética que sea positivo y atractivo para una mejor comercialización o un mejor mantenimiento podría incidir de forma tácita en el valor del activo y el valorador podría tenerlo en cuenta.

La nueva ordenanza, que todavía se encuentra en fase de audiencia e información pública, promete adaptarse a los desafíos actuales, integrando criterios de sostenibilidad y riesgos climáticos que afectarán la valoración de los inmuebles.

Modificación en la normativa de valoración hipotecaria

La propuesta de modificación en la regulación de tasaciones hipotecarias en España promete introducir cambios significativos que van a transformar el enfoque hacia una mayor sostenibilidad y precisión en la valoración de propiedades.

Entre las novedades más destacadas se incluye la incorporación del principio de sostenibilidad dentro de la Orden ECO. Este cambio refleja la creciente relevancia de la sostenibilidad en el sector, integrando, además de las características físicas tradicionales y materiales de construcción, los aspectos medioambientales y climáticos bajo el principio de prudencia.

Añade también la obligación de incorporar como documentación necesaria el Certificado de Eficiencia Energética (CEE), que se unirá a la documentación registral y catastral del inmueble, que se está incluyendo actualmente.

Además, el nuevo texto hace hincapié en la admisión de las licencias esenciales, si cumplen ciertos parámetros, como documentación suficiente para poder valorar edificios en construcción. Este responde a la demanda de las promotoras, especialmente en Madrid, donde ahora pueden iniciar construcciones con una Licencia Básica y sin embargo no podían acceder al crédito hasta no disponer de Licencia de Obra definitiva. Esta modificación puede traer cierto riesgo a la financiación y es posible que sea modificada de alguna manera en el texto definitivo.

Por otro lado, se introduce un nuevo método de tasación: el método automatizado de valoración (AVM). Aunque su inclusión ha suscitado ciertas dudas, esta herramienta pretende modernizar y agilizar el proceso de tasación, aunque requeriría clarificaciones adicionales sobre su propósito específico y las condiciones de su uso.

Por último, se están implementando cambios para mejorar el control de calidad en las tasaciones, enfocándose en la precisión de las superficies adoptadas, la calidad de los comparables y la homogeneización de los datos.

Estos ajustes en la normativa de tasación, además de adaptar el sector a las demandas actuales de sostenibilidad y seguridad financiera, también buscan agilizar y modernizar el proceso de tasación inmobiliaria en España.

Consideraciones sobre la normativa de sostenibilidad en tasaciones

Perspectiva legal y regulatoria. La introducción de la sostenibilidad y del análisis de riesgos medioambientales en las tasaciones alinea a España con las tendencias globales de la industria y podría anticipar futuras regulaciones europeas. Esta proactividad regulatoria ofrece a las empresas españolas una ventaja competitiva al prepararlas para cumplir con posibles requisitos más estrictos en el futuro.

Impacto económico. Al requerir el Certificado de Eficiencia Energética en las tasaciones y permitir el inicio de construcciones con Licencias Básicas, se espera que el mercado inmobiliario experimente una mayor fluidez en las transacciones. Esto podría traducirse en un aumento en la actividad de construcción y en una mayor rapidez en la comercialización de nuevos desarrollos, beneficiando a promotores y compradores.

Desafíos tecnológicos. La incorporación del método automatizado de valoración (AVM) plantea desafíos tecnológicos significativos. Las empresas de tasación deberán invertir en tecnología avanzada y en la capacitación de su personal para adaptarse a estos sistemas.

Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Con la creciente importancia de los factores de sostenibilidad, las empresas del sector inmobiliario tendrán nuevas oportunidades para demostrar su compromiso con la RSC. Esto, además de impulsar la imagen pública de estas empresas, también resultará atractivo para inversores que valoran la sostenibilidad como un componente esencial de sus decisiones de inversión.

La introducción de los factores de sostenibilidad en las tasaciones inmobiliarias supone un importante paso adelante hacia un sector inmobiliario europeo más sostenible. Desde Gesvalt, seguimos comprometidos con una mayor colaboración e innovación para seguir generando un impacto positivo en toda la industria.