¿Cómo se calcula el valor de la empresa familiar?

¿Te has preguntado alguna vez cómo se determina realmente el valor de una empresa familiar? Esta pregunta es un pilar para cualquier estrategia empresarial sólida. Valorar un negocio familiar trasciende los simples números y requiere sopesar tanto los aspectos financieros como los no financieros, reflejando la singularidad de cada empresa.

Las empresas familiares enfrentan el reto constante de alinear las metas comerciales con los valores y objetivos familiares. Pero, ¿cómo se calcula su valor?

Entender la valoración de negocio familiar más allá de los números

Valorar una empresa familiar no se limita a analizar sus flujos de caja o aplicar un simple múltiplo de EBITDA. Cada empresa es un universo particular, moldeado por el contexto macroeconómico, la dinámica del sector, su salud financiera y el legado y su cultura. En definitiva, la valoración de una empresa familiar exige un análisis multidimensional que va más allá de las métricas financieras tradicionales

Aspectos adicionales para considerar:  La complejidad de la estructura de gobierno, la planificación de la sucesión, las relaciones con los diferentes agentes sociales, el impacto de la tecnología y la innovación, así como la responsabilidad social y ambiental, son aspectos que influyen en el valor de la empresa.

Los elementos intangibles como la marca y el posicionamiento en el mercado también tienen su peso. En un entorno donde la historia y la tradición cuentan, estos factores intangibles pueden significar una diferencia sustancial en el valor percibido de tu empresa.

¿Qué determina el valor?

Factores macroeconómicos: PIB, inflación, tipo de cambio, tipo de interés, marco jurídico-regulatorio, etc.
Características del sector: Barreras de entrada, regulaciones propias, competencia, etc.
Rentabilidad y crecimiento de la empresa: rotación del producto, margen de ventas, estructura de costes, periodos de cobro y pagos, estructura financiera, planificación fiscal, etc.

Distinguir entre precio y valor de empresa familiar

Aquí entra en juego una distinción esencial: la diferencia entre precio y valor. Mientras que el precio se ve conformado por las fuerzas de la demanda y oferta de mercado, el valor en cambio depende de necesidades particulares y de la finalidad (liquidez, estratégica, requerimientos contables o fiscales), que dictan tanto el enfoque como los métodos a emplear.

Entender esta diferencia es esencial para navegar el proceso de valoración con claridad y propósito.

¿Cuándo es necesario valorar un negocio?

La valoración de un negocio es un trabajo técnico que requiere tener amplios conocimientos financieros, económicos y legales.

• Se debe conocer en profundidad el modelo de negocio, su estrategia, entender su mercado y dónde están los elementos de creación de valor.
• Es aconsejable realizar la valoración de tu negocio periódicamente para jerarquizar los impulsores de creación de valor de la compañía.

Aunque la compraventa de un negocio sea uno de los motivos más habituales en la solicitud de una valoración, conocer el valor de una compañía de manera regular facilita una gestión profesionalizada y la toma de mejores decisiones. Posibilitando detectar debilidades y llevar a cabo las medidas correctivas oportunas.

En un entorno competitivo y cambiante, las empresas familiares que sean capaces de gestionar de forma eficaz todos estos factores, estarán mejor posicionadas para alcanzar el éxito a largo plazo.

Razones para valorar una empresa familiar

Búsqueda de liquidez. Salida a cotización bursátil, obtención de líneas de financiación, reestructuración de deuda, reparto de dividendos entre los propietarios, etc.

Resolución de conflictos societarios. Sucesiones, separaciones, exclusión de minoritarios, salida de socios, compra de participaciones a un socio disidente, etc.
Motivos estratégicos. Desinversiones, fusiones, planes de expansión, adquisiciones, etc.

Cumplimiento de obligaciones fiscales. Determinación de plusvalías o minusvalías por venta de participaciones, garantía en aplazamientos de pago, etc.

Optimización contable. Valoración de activos y pasivos para la elaboración de estados financieros, test de deterioros, etc.

Cómo ayuda Gesvalt

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